Las herramientas de Satán

Hace como cinco meses, estaba terminando la peor semana de mi chamba de corta duración. Fue esa semana en que todos tus estimados te dicen que aún falta como un mes para concluir el proyecto, pero tú lo tienes que entregar el viernes. Por supuesto, tenía la ayuda de mi jefe, que el güey es el equivalente de cuando el maestro Rochi le colgó a Goku un caparazonsote. Nomás que a este cabrón no te lo puedes quitar de encima cuando se ponen serios los trancazos. Acabé apenas y el sábado inmediatamente después de entregar, nos puso una tía a echar la loza de un cuarto. Cuando terminamos, yo sólo podía sentir un odio enorme contra el mundo y deseaba que le diera cáncer en la cola a toda la humanidad. Así que cuando mi tía me ofreció mi paga, yo se la cambalaché por una semana con el X-box 360 de mi tío.

El domingo, habiendo recuperado la movilidad en mis extremidades, conecté el aparatito y empecé a jugar. Y jugué. Y seguí jugando. Pasé cinco días encerrado en mi cuarto, nomás salía para ir al baño y a robar comida, como cucaracha en restaurante. Maté zombies, marcianos, chinos, marcianos de otros, chinos marcianos zombies y cuanta madre se pudiera rentar en el Blockbuster. Al final de esa gloriosa semana, me sentí como si hubiera ido a terapia de manejo de ira. Estaba en paz con el universo, respetaba el derecho a existir de otras criaturas y lo más importante, no tenía ganas de matar nada. Si también hubiera perdido peso, ahorita le estaría haciendo un infomercial al 360.

Mencionó esta experiencia educativa por que el día de ayer me encontré una noticia curiosa, un reportaje sobre el aumento en el número de policías asesinados en EUA. Lo interesante era un comentario que hacía uno de los cuicos entrevistados, quien aseguraba que un factor importante en el asesinato de policías eran los videojuegos violentos...

(insertar sonido de disco rayado)

Say what?????????????

Así es. Hay un nexo incuestionable entre asesinatos y videojuegos. ¿Cuál? Pues don Cuico decía que siempre que hacían una redada en laboratorios de droga, encontraban también videojuegos. Pero claro. Por supuesto. Lo más peligroso que se hallaban en la redada no era la cabrona droga, ni las armas de alto poder, ni los cholos atascados de cocaína. No, no. Eran los videojuegos. Esos instrumentos del diablo, que enseñan a los ciudadanos decentes a operar con precisión todos los rifles y pistolas que existen; y además deforman sus mentes para convertirlos en zombies asesinos (quizás incluso en zombies marcianos chinos asesinos)

Oh my fucking God!!!!!!!!!

Debemos discutir la estupidez de Don Cuico (que probablemente sea una de las razones por las que los matan), quien concluye que sólo por que encuentra videojuegos, los mismos tienen la culpa. Supongo que también encuentra papel de baño en cada redada, y no por eso acusa al Oso Charmín de corromper a la sociedad.

Vamos a dejar esto en claro. Los videojuegos no vuelven homicidas a los mocosos. ¿Cómo estoy tan seguro? Por que desde que yo mismo era mocoso, los juego. De los más violentos. De los de balazos. De hecho, para mí un juego no es juego si no te deja matar algo, explotar algo o romper algo. Y aún así no voy por ahí asesinando policías. ¿Por qué? Bueno, llámenme anticuado, pero yo creo que se debe a que desde chiquito me enseñaron que ES DE MALA EDUCACIÓN DISPARARLE A LOS DEMÄS.

Pero vamos, tampoco soy una persona cerrada a la modernidad. Yo entiendo que vivimos en una sociedad que exhibe mucha violencia en los medios. Eso hasta lo agradezco, sobre todo cuando la violencia viene acompaña de mujeres escasamente vestidas. También comprendo que a los padres de familia de estos días, les resulta casi imposible sentarse cinco minutos a la semana con sus hijos idiotas para decirles que NO MATEN GENTE.

Así que poniendo mi granito de arena en la lucha social contra la violencia, y dando una herramienta más a los padres de familia, para que puedan volver a dejar la educación de sus hijos en manos de los medios; he decidido comenzar la campaña Vive Sin Balaceras.

La primera piedra de Vive Sin Balaceras, la someto a su consideración. Es un folleto muy gráfico, muy coqueto, que he titulado “Los PUEDE y los NO DEBE de Juanito”.

By Yorsh